viernes, 20 de marzo de 2009

Entre juramentos y declaraciones de guerra

Con los amigos existe un código ético, sin palabras ni contratos, donde ambos saben que hay cosas que no se pueden, o deben, hacer por el bien de la amistad. Hay límites que no pueden cruzarse, actos que no puedes permitirte, y finos hilos transparentes que no deben rasgarse. Es algo implícito en la relación. Y, por ende, sabes a qué atenerte el día que cruzas esa delgada línea.

Cuando te sabes traicionado ¿Quién es más culpable? ¿Aquel que traiciona tu confianza o tú que todavía le tienes fe a la humanidad?

1 comentario:

mi alma dijo...

La culpa sería tuya si dejas que una persona que te traicionó te traicione otra vez. Como dicen, a la primera es culpa del otro, pero si hay una segunda vez, ya es tu culpa.

Los códigos es algo de mucho valor que no todos conocen. Hoy por hoy no todos los grupos de amigos se guían por ellos. Es más, muchos ni siquiera saben que existen...