domingo, 30 de marzo de 2008

Cartas desde el inframundo I

Octubre, 1990

Señorita Escalante:

Esta es la primera carta que me atrevo a escribirle, a pesar de los años que llevamos conociéndonos, y es que tenía la urgencia de comentarle algo que me ha estado pasando en los últimos días.
Resulta que llevo algunos años saliendo con mujeres, pero con ninguna de ellas había experimentado esta rara, y nueva, sensación de vacío; hasta ahora. Encontré unos ojos de jade que me hicieron perder toda esencia y referencia de lo que ha sido, hasta ahora, mi vida con ellas.
A la susodicha en cuestión, la conocí una tarde lluviosa del pasado verano mientras platicaba con un amigo que tenemos en común. Al acercarme para saludarlo, él amablemente hizo las presentaciones correspondientes. Minutos después, los tres charlábamos como si nos conociéramos de toda la vida.
Conforme transcurrían las semanas, coincidimos en todo tipo de lugares y en más de una ocasión (desde bares hasta cafeterías), con lo que tuvimos demasiado tiempo para convivir y conocernos más a profundidad, cosa que me dejó prendado de ella al cabo de algunos meses.
Hace algunos días, y disculpe el salto cuántico porque no hay nada más que contar (excepto el viaje astral que me originó dicha menina), me confesó muy feliz que se iba a vivir a los Estados Unidos en unas cuantas semanas con un ex-novio que, al momento de reconciliarse, le hizo la propuesta; cosa que me sorprendió mucho pues nunca, durante nuestras salidas, me había platicado del tan desconocido ex. Lo más intrigante, fue que mi amigo jamás me contara algo al respecto, aún cuando me la pasaba recitando una y otra vez el nombre de la mujercita en cuestión. Para cuando le pregunté, un día después, por qué no me había comentado nada, respondió con el típico “porque no me preguntaste”. Me imagino que no era tan amigo como creía –aunque mi ira y frustración reprimidas ya ajustaron cuentas con su integridad física. Y a ella, no pude más que felicitarla y desearle lo mejor al momento que nos abrazábamos.
Le soy honesto señorita Escalante, no tengo ganas de salir a la calle, tengo mis puertas cerradas y las cortinas corridas, porque no sé cómo lidiar con esta pena que estruja mi corazón y que provoca la respiración entrecortada. ¿Será acaso porque nunca me animé a decirle nada?.
Me siento muy mal, presiento que esta noche me voy a suicidar.


Un suicida.

martes, 18 de marzo de 2008

La dimensión desconocida

Aprovecho estas líneas para comentar los últimos sucesos respecto a mis días, que si bien me han sido bastante surrealistas (en todos los aspectos), hoy han generado resultados bastante reveladores.

No sé hasta que punto -quiero creer- se trata de la Luna, o muy seguramente Marte estará en la quincoagésima casa de Acuario, o si me haga falta algo de feng shui; lo cierto es que hoy me di cuenta de algo sorprendente: estoy viviendo una doble vida. Pero no se crean que de día soy "Chacha el nihilista" para convertirme en las noches en "Shasha la reina del ajonjolí con mole", no, damas y caballeros (y con eso creo que los abarqué a todos), al más puro estilo del "Club de la Pelea" (Fight Club, 1999), resulta que tengo un alter-ego y al parecer tiene una mejor vida que la mía, y no estoy consciente de ello.

Me enteré de esta situación hace poco y gracias a una vecina que tengo, pues resulta que ayer mientras, según yo, estuve con mi amigo Memo, no era así; en realidad, mi Tyler Durden (región 4), osease mi otro yo, estaba saliendo con una chica darketa como de 1.83 mts. de altura. Además tengo sistema de cable, aunque me gustaría saber en dónde porque, hasta la fecha, sólo sigo recibiendo canales de tele abierta. Por si fuera poco, tengo una amiga que trabaja en la compañía de dicho sistema de cable, del cual supuestamente dispongo, y que se la pasa mandándome cartitas. Para colmo, tan poco enterado estoy, que hasta mi vecina sabe cómo se apellida (Córdoba).

Me imagino que para mañana estaré poniendo bombas en los edificios corporativos más importantes de México, o armando mi grupo guerrillero; y aunque preferiría que se tratara de un grave caso de lagunas mentales en mi vecina, debo aceptar que esta señora se ve con mucha más vida que yo, a pesar de sus años. Así que, señor Exegeta, cuídese cuando vaya a mi casa, no lo vayan a confundir con Paquita la del Barrio; y a ud. Mxrush76, espero y no piensen que es Meat Loaf o Regina Orozco.

Por cierto, la primera regla de este blog... es que nadie habla de este blog.

lunes, 17 de marzo de 2008

Los pendientes del siglo pasado

Realmente no son del siglo pasado, pero por tanto tiempo que llevamos postergándolo, como si lo fueran.

Seño Yaja, claro que me acuerdo de su móvil y su diseño para tatuaje, espero que cuando esté por estos lares lo discutamos en compañía de un rico café (aunque al paso que vamos, terminaremos refugiándonos en una cantina de mala muerte con harto alcohol pa' aliviar los malestares estomacales que nos cargamos desde hace algunos meses).

El otro encargo, si mal no recuerdo, era su texto describiéndola. Debo confesarle que no es que ande falto de inspiración, sino que caigo en la cuenta que necesitaría cerca de 20 blogs para terminar de hacerlo y aún así me faltaría vocabulario. Y no es que sea difícil de describir o descifrar, más bien ud. engloba tantas cosas en su vida, y en la de tanta gente, que tendría que pasarle el texto en 33 novedosos fascículos publicados quincenalmente.

Aún así, y a pesar de que también prometí hacerle un libro, con ud. como mi objeto de estudio, aquí le mando este segundo intento (fallido) de su carta descriptiva:

Nombre: Alicia Penélope Gricelda Daniela Yajaira Greta San Ramón (¿se dió cuenta que ya la subí de catego?) Ramírez Escalante Montoya viuda de D'Oviedo, y dejamos un graaaan espacio en blanco para los demás apellidos, porque aparte de que no los recuerdo, en su mayoría han ido cambiado constantemente desde la primera entrega que le hice a esta.

Profesión: mujer, amiga, cómplice, psicóloga, loquera, mi gurú de cabecera, el mejor perfume en estuche pequeño, unas veces la hace de valium y otras simplemente le valium madres (y que bueno), etc.; con maestría y doctorado de vida.

Tamaño: Peque chiquita bebé, edición de bolsillo.

Generalidades (que en su caso son especificaciones muy detalladas): Es ud. pura vida y no escatima en vivir. Nació durante una posada, en una hielera de caguama y quita-pon, en la que muy seguramente sus papis estaban tan divertidos en la pachanga que, al oír el desmadre, ud. quiso salir al mundo para hacer lo propio. En algún momento, entre el primer año de vida hasta los 21, cuando le conocí, se nos aburrió de pensar como el resto de su edad y decidió adelantarse algunos eones en su intelecto. Y me imagino que de niña jamás dejó de tocar las nubes, porque hasta la fecha continúa haciéndolo sin importarle las veces que se nos ha estrellado en el suelo.
También la conocen Páez y Spinetta como "Grisel", Milanés le guardó "un breve espacio" (nadie es perfecto pero yo, de la mano de Noel, "te perdono"). Al igual que Páez yo también pienso que "tus regalos deberían de llegar" algún día. Y seguramente, más de uno no podría vivir "sin tu latido". Todos ellos debieron conocerte en un deja vú.
Algunas veces, la haces de psicólogo bajo el nombre de un señor de vecindad con una hija de lentes y pecosa llamada "la chilindrina", y otras tantas eres la señorita del (segundo) apellido que ayudó a la creación de este alter ego que se nos mata con cada mujer a su paso.
Sin duda, tú eres uno de esos amorosos de quien escribe Sabines, y una de las fulanas que inspiró a Benedetti, aunque también un "Romancero Gitano" te echó el ojo.
La mujer de la palabra prodigiosa, la frase exacta, y el comentario (no tan) amable. La que sabe cuando un "pendejo" y un "hijo de la chingada" no son ofensas, sino un mal necesario para los demás.
La niña del pastel de velas y que sabe compartirlo.

Contraindicaciones (no todo iba a ser bello ¿verdad?): Mejor conocida como "la viuda negra" (mote escupido de mi boca en varias ocasiones), y no es que sea una come-hombres ni mucho menos, más bien porque la vida la ha tenido enviudando constantemente de pena negra, y ajena.
La mujer de la noche eterna y sombría a causa de sus amores cobardes -y vaya que le salieron 'nenitas' algunos de estos tipos.
La niña ángel que le cuesta trabajo creer, a veces, que se lo merece todo.
La que se nos vuelve bruma con el final de un beso, y no porque ella quiera ser bruma, es el beso, la despedida, la que la convierte en estado gaseoso.
La de los hombres sin retorno, que la hacen sentir fuera de lugar (aunque si a mí me preguntan, son estos pendejos los que están fuera de lugar); y que hacen que se nos pierda por días, semanas, y algunos meses.

Dosis: Ya nos hace falta aquí en la inmensidad de los imecas y los abriles... también sirve la que indique el médico. Y de ser posible administre en sobredosis.

Y que tenga un bonito día Señito.

Romance de la pena negra (Federico García Lorca)

Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora,
cuando por el monte oscuro
baja Soledad Montoya.
Cobre amarillo, su carne,
huele a caballo y a sombra.
Yunques ahumados sus pechos,
gimen canciones redondas.
Soledad, ¿por quién preguntas
sin compañía y a estas horas?
Pregunte por quien pregunte,
dime: ¿a ti qué se te importa?
Vengo a buscar lo que busco,
mi alegría y mi persona.
Soledad de mis pesares,
caballo que se desboca,
al fin encuentra la mar
y se lo tragan las olas.
No me recuerdes el mar,
que la pena negra, brota
en las tierras de aceituna
bajo el rumor de las hojas.
¡Soledad, qué pena tienes!
¡Qué pena tan lastimosa!
Lloras zumo de limón
agrio de espera y de boca.
¡Qué pena tan grande! Corro
mi casa como una loca,
mis dos trenzas por el suelo,
de la cocina a la alcoba.
¡Qué pena! Me estoy poniendo
de azabache carne y ropa.
¡Ay, mis camisas de hilo!
¡Ay, mis muslos de amapola!
Soledad: lava tu cuerpo
con agua de las alondras,
y deja tu corazón
en paz, Soledad Montoya.

Por abajo canta el río:
volante de cielo y hojas.
Con flores de calabaza,
la nueva luz se corona.

¡Oh pena de los gitanos!
Pena limpia y siempre sola.
¡Oh pena de cauce oculto
y madrugada remota!

Con mucho cariño para la señorita Escalante de su suicida de cabecera

domingo, 16 de marzo de 2008

Jugarse el todo

¿Qué estarías dispuesto a arriesgar cuando sabes que no hay cabida para el fracaso?

Y es que la simple palabra -fracaso- da bastante miedo, es una posibilidad en el juego del todo o nada, una posibilidad que no nos gusta contemplar, pero existe. El terror que nos origina es normal, no justificable pero normal, por lo que las cosas que nos atreveríamos a hacer por evitarlo serían incontables.

Resulta igual de difícil considerar todos los factores que están involucrados, el cómo pueden alterarse, medir las consecuencias, y saber que, sea cual sea el resultado, por cada ganancia habrá una pérdida. Aún si hubiera forma alguna de descifrar el futuro ¿realmente nos importaría? Yo creo que no, porque a pesar de saber que tenemos todos los pronósticos en contra igual iríamos en busca de lo que queremos y arriesgaríamos todo lo que tenemos con tal de conseguirlo. Y no hablo de esas cosas vanales y materiales, hablo de las pocas cosas que, aún, valen la pena en este mundo.

Jugarse el todo por la superación personal, no de la que habla Miguel Ángel Cornejo o Carlos Cuauhtémoc Sánchez, la que nos da satisfacciones personales y nos hace sentirnos realizados como seres humanos; jugárnosla por nuestros ideales, nuestros sueños; por procurarnos un poco, tanto nosotros como a nuestros seres queridos; y, en el mejor de los casos, jugarnos hasta la vida por una "ella" o un "él" (según sea el caso).

Arriesgarlo todo, tan fácil de decir, no así el hacerlo. El liberarnos, romper con los paradigmas, ¿qué tanto es bueno ser analítico? ¿qué tan beneficioso es seguir el llamado de nuestros impulsos y lo que dicta nuestra pasión? El miedo a perderlo todo nos hace detenernos, el no saber cómo recoger los pedazos de uno mismo nos evita seguir caminando.

Lo importante no es cuántas veces nos hemos caído, no importan las veces que logramos reincorporarnos. Al final lo que importa es que, una vez más, podemos volver a apostar el resto (y lo que nos falta) y volver a sentirnos vivos.

lunes, 10 de marzo de 2008

El de los mil gestos

Yo soy aquel
el que se esconde en mil gestos
el que está detrás de esas caras,
detrás de miles de máscaras
y que no es ninguna de ellas,
y de vez en cuando deja salir
al que las habita

Soy todas y cada una de éstas
tampoco existo entre tantas
a veces no salgo,
otras tantas huyo sin huellas,
son las que habitan en mí
pero no soy ninguna de ellas

Una es la que mejor me cae
la que respira y no por obligación
no por tratar de pasar el humo
o por tragarse el oxígeno,
es la que respira para sentirse vivo
la que se vanagloria y beneficia
de cada momento de belleza

Es la que hace así con los hombros
como disolviendo angustias
y la que mira sin discreción
a las meninas en la calle
y se roba las horas del día
sólo en la esencia
en divertirse, disfrutar y olvidarse

Hay otro que viene de noche
y me agobia en extremo,
es el paranoico, el obsceno
que cuenta las más tristes historias
abandonadas en el asfalto de ciudad
perdidas en algún vagón del metro
habitantes de un despoblado

Me aturde de negra esperanza
y se asemeja a la cartelera
de algún televisor descompuesto
en el ocaso de un fin de semana,
es el que hace así con los hombros
como fingiendo no saber qué hacer
y se llena la boca de blasfemias

Soy varios y sólo uno
soy unos cuantos y ninguno
soy el que me habita
y el que me comparte entre tantos
el que se esconde y se escapa,
yo soy aquel
el que se esconde en mil gestos

domingo, 9 de marzo de 2008

Digo mujer

Digo mujer
y es sinónimo de rosa
si digo rosa
te conviertes en pleonasmo

Digo tu nombre mujer
y lo idolatro, lo añoro
miro tu rostro
y aún no lo distingo
pero lo reconozco

Digo mujer
y digo tantos nombres
Jazmín, Rebeca, Julia,
eres Carmen y Cecilia,
eres todas, todas son una

Digo tu nombre mujer
y nombro las partes de tu cuerpo,
les pongo nombre e imagino,
les doy nombre en mi cama,
llevan su nombre mis latidos

Digo mujer
y sigo diciendo cosas bellas
y parecen tan muertas
cuando las poso en tus mejillas

Digo tu nombre mujer
y pinto mil paisajes,
tomo tu cuerpo como lienzo,
eres inspiración, eres diva,
eres calor, eres ruina

Digo mujer
y evoco esos días
en los que guardaba mis ojos
en tu rostro, en tus pechos,
y tú con los brazos abiertos
a mis sueños abrigabas

Digo mujer
y eres rosa,
eres clavel y amapola,
digo mujer, digo rosa
y te conviertes en pleonasmo


Un pequeño homenaje para un Día Internacional de la Mujer (sin daños a terceros).

Apuntes pornográficos

Sólo tengo unas cuantas metáforas
y todas tienen el mismo contenido sexual
implícito, tácito y explícito:
que tienes unas gloriosas caderas
que se verían hermosas delineadas
por las costuras de mi pantalón,
que me prestes tus pestañas para darme calor
y abanicarme una tarde de verano,
faltarte el respeto
con todo el respeto
que una dama se merece,
que quiero meterme en tu suéter
en tu bufanda, en tu vestido,
tus ojos y tu boca,
para respirarte, saborearte,
que quiero la marca de tu cabeza
en mis almohadas,
que seas mi musa inspiradora
y no sólo de mis poemas,
de mi psique, desvaríos y lujurias,
fumarte, beberte, soñarte
y otras obscenidades más

Unas cuantas metáforas
vanas y vacías palabras
y lloran,
lloran porque quieren ser escuchadas
algún día les digo... algún día

jueves, 6 de marzo de 2008

Carta para una musa desinspiradora

Mi muy querida musa desinspiradora:

Estoy esperando el día en que me devuelva la inspiración, pues hace mucha falta por aquí y es la única que me salva de tantas noches en vela y de ir al psiquiatra de manera urgente. La pobre de por sí ya está muy abrumada y a punto de un coma, por lo que raya en la crueldad que usted me la tenga bajo arraigo domiciliario. ¡Oiga! lla ny cepo ezqrivir!!!.

Ahora bien, si ella decidió irse por voluntad propia, pregúntele qué circunstancias la orillaron a tomar tal resolución, escúchela y pórtese comprensiva; se lo pido como un favor muy especial. Después de echarse unos tecitos, azótele un par de cachetadas 'guajoloteras' que la hagan reaccionar para que recuerde la larga y estrecha relación que llevamos desde el primer día que me armé de valor para tomar el papel y la pluma (sólo en caso de no lograr que lo reconsidere por las buenas).

Asimismo, aclaro que a Ud. no la odio, sino todo lo contrario que es igual pero no es lo mismo. Para cuando la tenga de vuelta, y como acto de buena fe de mi parte, prometo llevarla a Ud. a pasear por Coyoacán, al zoológico de Chapultepec o, ya de perdis, a la Alameda.

Gracias de antemano, y no lo tome como amenaza pero recuerde que sé donde vive, así que evíteme la pena de tener que tocar a su puerta y hacerla pasar una vergüenza delante de sus vecinos y, en el peor de los casos, tener que alojarme en su domicilio por tiempo indefinido esperando que algún día los tres podamos convivir en armonía.


Atte. Un desinspirado YO

Seamos por un día poetas

Seamos por un día poetas
y mira que no nos cuesta trabajo,
confundamos símiles con metáforas,
perdamos todo ritmo y métrica,
seamos por un día, pero seamos

Hagamos de cuenta que profanamos
y usurpamos palabras de otros,
parafraseamos a los olvidados
y memorizamos a nuestro autor preferido

Ataquemos a los derechos de autor
y hagamos del plagio un David
es decir, todo un arte
y amenicemos las tertulias

Hagamos pues, uso de las plumas
y de los papeles
sólo para escribir versos profanos
y publiquémoslos, presumámoslos
o vamos a pasearlos por Coyoacán

Seamos por un día poetas,
yo escojo a Monsiváis

miércoles, 5 de marzo de 2008

Yo fumador

Yo confieso
a la sociedad y a ustedes hermanos,
que he fumado mucho (un chingo),
desde extra largos, sin filtro y mentolados en flip-top,
por mi vicio, por mi vicio y lo que queda de mi pulmón.
Por eso ruego a Santa María la Ribera,
al legislativo y a ustedes hermanos diputados,
que intercedan por mí ante la comisión,
recuerden que yo también tengo derecho
a causarme enfisema pulmonar por mera afición,
ya no sean tan 'ojeyes'
y exenten mi baño,
o algún cuartito en mi casa, de dos por dos,
para cuando se les ocurra otra "brillante" prohibición.
Mientras tanto, yo esperaré hasta que harte a los del pleno,
y me conviertan en una presa más de la represión.
Que así sea, por los siglos de los siglos,
y Marlboro forever...

Amén

martes, 4 de marzo de 2008

Génesis

Y Dios creó a esta criaturita del señor, por ahí del día 8 del mes 11 de un año que no era bisiesto, cerca del mediodía. Y el señor no dijo nada pero, si lo hubiera dicho, seguramente habrían sido palabras altisonantes al ver a esta aberración.