Yo soy aquel
el que se esconde en mil gestos
el que está detrás de esas caras,
detrás de miles de máscaras
y que no es ninguna de ellas,
y de vez en cuando deja salir
al que las habita
Soy todas y cada una de éstas
tampoco existo entre tantas
a veces no salgo,
otras tantas huyo sin huellas,
son las que habitan en mí
pero no soy ninguna de ellas
Una es la que mejor me cae
la que respira y no por obligación
no por tratar de pasar el humo
o por tragarse el oxígeno,
es la que respira para sentirse vivo
la que se vanagloria y beneficia
de cada momento de belleza
Es la que hace así con los hombros
como disolviendo angustias
y la que mira sin discreción
a las meninas en la calle
y se roba las horas del día
sólo en la esencia
en divertirse, disfrutar y olvidarse
Hay otro que viene de noche
y me agobia en extremo,
es el paranoico, el obsceno
que cuenta las más tristes historias
abandonadas en el asfalto de ciudad
perdidas en algún vagón del metro
habitantes de un despoblado
Me aturde de negra esperanza
y se asemeja a la cartelera
de algún televisor descompuesto
en el ocaso de un fin de semana,
es el que hace así con los hombros
como fingiendo no saber qué hacer
y se llena la boca de blasfemias
Soy varios y sólo uno
soy unos cuantos y ninguno
soy el que me habita
y el que me comparte entre tantos
el que se esconde y se escapa,
yo soy aquel
el que se esconde en mil gestos
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