Sólo tengo unas cuantas metáforas
y todas tienen el mismo contenido sexual
implícito, tácito y explícito:
que tienes unas gloriosas caderas
que se verían hermosas delineadas
por las costuras de mi pantalón,
que me prestes tus pestañas para darme calor
y abanicarme una tarde de verano,
faltarte el respeto
con todo el respeto
que una dama se merece,
que quiero meterme en tu suéter
en tu bufanda, en tu vestido,
tus ojos y tu boca,
para respirarte, saborearte,
que quiero la marca de tu cabeza
en mis almohadas,
que seas mi musa inspiradora
y no sólo de mis poemas,
de mi psique, desvaríos y lujurias,
fumarte, beberte, soñarte
y otras obscenidades más
Unas cuantas metáforas
vanas y vacías palabras
y lloran,
lloran porque quieren ser escuchadas
algún día les digo... algún día
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