Te busqué,
como si fueran adjetivos,
los poemas más cursis,
las canciones perfectas
o la frase más rebuscada,
algo para evocarte,
algo que te sentara bien.
En algún momento,
por algún corto instante,
todas esas cosas
parecían acompañarte.
Eso fue hace muchas lunas,
antes que decidieras aparecerte
ataviada en ese lienzo,
y como te quedaba bien,
te ajustaba a la medida,
el traje de Chagall.
1 comentario:
Me quedé leyendo tu espacio un rato... me resultó curioso.
Regresaré prontito... salute :3
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